martes, 24 de abril de 2012

Ellos y Ellas, ante todo.

Esta es la historia de 2 niños pequeños. Mmmm.. Juan y Nacho a los que un día su profesor, les plantea una prueba: Tienen que llegar a coger un bote de caramelos que estaba a una cierta altura. El les daba como material y ayuda un montón de colchonetas. Los dos se preguntaron a la vez:
+ ¿Colchonetas? ¿Y porque no nos das mesas o sillas.. Para llegar con más facilidad?
El profesor, les dio una pequeña pista.. y les dijo:
- Por si os caéis… no sabéis cuando podéis caer o no.. así que ir con cuidado!
Juan cegado por los caramelos, ni si quiera escucho a su profesor, ni a sus compañeros que le ofrecieran ayuda e ideas para colocar las colchonetas y para que le resultara más fácil llegar al bote! Él, los empujo y desprecio diciendo:
+ Fuera, estos son mis caramelos y no os necesito!
Nacho.. pensó y consulto con sus amigos ¿A que se referiría el profesor cuando dijo eso?… Tras varios minutos de reflexión les dio un abrazo a todos y les prometió que les daría un caramelo a cada uno por ayudarle y aconsejarle.

Sonó el silbato, comenzaba la prueba! Los dos se encaminaron a las colchonetas.
Juan sin pensarlo comenzó a colocar colchonetas, como un loco una encima de la otra, para llegar antes al bote de caramelos.
Nacho también puso colchonetas una encima de otra, pero extrañamente también coloco alrededor…
Juan y los demás lo miraban raro y se preguntaban ¿Si malgasta colchonetas no llegara al bote el primero, es mas quizás ni llegue, se le acabaran antes, porque hace eso?
Siguieron, y siguieron subiendo, cada vez mas y mas alto! Juan le llevaba ventaja a Nacho, el llego antes al bote de Caramelos y dos o tres metros por encima de Nacho le dijo:
+ ¿Ves, te das cuenta? Te he ganado, has perdido tiempo haciendo el tonto y no has puesto todas las colchonetas juntas como yo!
Nacho, sonrió. Y dijo:
- Si el premio eran los Caramelos, no los quería! Te he ganado, si te he ganado! Nacho salto y cayó a las colchonetas que puso alrededor de la gran montaña, y no se hizo daño. Y es entonces cuando desde el suelo le dijo:
- ¿Y tú? Gran ganador, Gran avaricioso, como piensas bajar de ahí. ¿Ves te das cuenta? Te he ganado.
Juan comenzó a llorar cuando se dio cuenta, que se había cegado tanto en conseguir los caramelos, que nunca pensó en bajar o en si se caía, o en si le fallaba algo! Sus compañeros a los que anteriormente desprecio, estaban felicitando a Nacho… y ni si quiera pensaban en Juan.
Moraleja: No desprecies nunca a tus seres queridos, ni te ciegues tanto en una persona u objeto o afición, valora a las personas que te quieren y están a tu alrededor. Porque algún día cuando estés en lo más alto, algo puede fallar, algo no puede ir bien. Y ellos ya no estarán a tu lado para consolarte.
De un Gran ganador, para un Gran perdedor ;)

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