Imaginando nuestro futuro.

No puedes negarme que alguna vez no te has parado a imaginar como te gustaría que fuera tu futuro o al menos un momento de tu futuro. No puedes negarme que antes de cerrar los ojos y intentar dormir, no te has puesto a imaginar miles de momentos que posiblemente jamás ocurrirán ni se harán realidad pero que la verdad el simple hecho de imaginarlos ya te hacen la persona mas feliz del mundo. Pues vale niégamelo si quieres pero yo te diré la verdad, lo hago, lo hago constantemente sobre todo antes de irme a dormir, me encanta. La verdad no sé como será mi futuro ni si quiera si viviré para ello, ya que si algo me ha enseñado la vida es que hoy estas aquí y mañana ya no. Pero de todos esos momentos que me encanta imaginar hay uno de ellos que repito y repito constantemente sin cansarme de imaginarlo, una noche tras otra, como si así pudiera conseguir, que algún día se hiciera realidad por muy imposible que sea.

Te veo a ti entrando por la puerta reventada de trabajar, sueltas todo lo que llevas encima y vienes a la cocina inmediatamente a verme. No sé que es mas grande ahora mismo si tu cansancio o mi sonrisa al verte.

+ Hola cariño estoy tan cansada

- Hola bebé por fin has llegado

A pollas tu cara en mi hombro y te rodeo con mis brazos para ver como te haces la dormida y la cansada en mi pecho, sonrío y te doy un beso de los nuestros en el ojo, ahora no sonrió ahora me rio y te pido que por favor te quites los zapatos, que debes tener los pies reventados. Sigues haciéndote la dormida con los ojos cerrados pero empieza a asomar una sonrisa sin disimulo que no puedes contener, sabes… que te digo que te quites los zapatos, no por tu dolor de pies, bueno por eso... También, pero realmente lo digo porque se que te da rabia, dices que te huelen muy mal los pies, pero yo no se si es que para mi eres perfecta, si es que cada milímetro de tu cuerpo me parece perfecto o no se que es la verdad… pero hasta el olor de tus pies me parece único e increíble. Te vuelves a poner recta con uno de tus:

+ Xa calla que huelen muy mal… tss

- Jajajajajajaja. Te quiero.

Acabas de ducharte mientras pongo la cena, cenamos y tú sin ganas de nada pero con un hambre de depredador salvaje acabas con el plato en 0, entre tu cansancio, la ducha y la comida tengo la sensación de que vas a pegar un cabezazo en la mesa en un abrir y cerrar de ojos. Sonrio. Me miras con cara rara pero no preguntas, sabes que me gusta mirarte.

+ ¿Y lo mas bonito de mi casa, porque no lo oigo? ¿Dónde esta?

- Ves a verle mientras yo recojo la mesa anda

Te levantas y me das un beso y otro en la oreja para hacerme rabiar un rato. A veces me pregunto cuandoe stas tan agotada de donde sigues sacando las energías para sacarme de quicio de verdad. Recojo y friego la mesa y los platos mientras sonrío al recordar cualquier chorrada contigo, me gusta hacerlo, quizás no sea normal ir pensando y sonriendo por tu culpa las 24h del día, yo a ti no te veo hacerlo, pero sea normal o no, me da igual, como todo ya. Acabo de recogerlo todo, me tomo mis últimas pastillas del dia y apago las luces, no creo que tenga que volver mas aquí, voy a nuestra habitación descalza y en silencio y ahí... ahí esta la imagen mas bonita de mi momento, de mi sueño, de mi futuro, de la lucha de mi día a día, de mis deseos, de mi vida. De todo.

Eres tu dormida, completamente dormida encima de la cama, estas de medio lado y en tu pecho, justo delante de tu pecho, a tu lado, Iker, nuestro pequeño enredado entre tus brazos igual o mas dormido que tu. Los 2 bebés de mi vida. ¡Si pudierais veros! me digo a mi misma. Me a pollo en el marco de la puerta observando la escena, un gran y profundo suspiro me invade, no sé si llorar de la alegría, de la felicidad, de todo el esfuerzo y sufrimiento que ha supuesto poder vivir y observar esta imagen, un duro pasado, una dura infancia, miedo a que alguien lo hiciera mejor que yo, incomprensión, rechazo, abandono, hospitalizaciones, lagrimas, nervios… miles de palabras y momentos inundan mi cabeza como imágenes pasando a toda velocidad, haciéndome recordar y revivir todo el trayecto y el camino hasta esta perfecta imagen, un pasado que ya solo es eso, pasado. Me seco las lagrimas e intento no hacer ruido con mi respiración entre cortada, no quiero despertaros, ahora mismo es lo que más me dolería, lo único que me dolería, ya no hay nada más por lo que sufrir, por lo que preocuparse, ni en que pensar, nada. Somos los 3. Tu, el y yo. NADA, ni NADIE mas. Sin hacer mucho ruido y secándome las ultimas lagrimas me tumbo al lado de Iker, dejándolo en el medio. Por unos momentos te mueves, abres los ojos y me miras.

+ Tan bonito como su madre

- Tan inquieto y agotador como su padre.

Me sonríes y sonrió. Alargas tu brazo por encima de su cabeza y me acaricias la mejilla secándome las últimas lágrimas sin preguntar el porqué, lo sabes de sobra.

+ Te quiero Pequeña.

- Te quiero Bebé.

Pues este es uno de tantos momentos en los que muchas veces invierto mi tiempo en imaginar y sonreír. ¿Y el tuyo Pocoyo, cual es?